El principio de anticipación en la valoración se aplica a todo tipo de inmuebles sujetos a rentas, principalmente locales comerciales, viviendas en alquiler, naves industriales, garajes, etc.
El valor obtenido en base a este principio será el equivalente a la cuantía máxima que puede un inversor estar dispuesto a pagar por un activo dadas unas expectativas de valor futuro del mismo.
La valoración de explotaciones económicas se realiza en base a este principio, que da fundamento al método de actualización de rentas, también conocido como capitalización de rentas, que se utiliza para tasación de hoteles, colegios, centros comerciales, inmuebles en alquiler y muchos otros activos).
En otros post veremos otros principios rectores de la valoración, como el principio de prudencia, el de valor residual, el de finalidad o el de temporalidad.