Cuando nos adentramos en el mercado de vivienda protegida (VPO) nos encontramos con un concepto clave, que nos dará mucha información acerca del inmueble en el que estemos interesados: el valor máximo legal. Este concepto no sólo establece un valor máximo que funciona como referencia, sino que tiene otras implicaciones a la hora de, por ejemplo, hacer una tasación de una VPO. En este artículo te contamos todo lo que debes saber.
El valor máximo legal es el precio máximo al que se puede vender o alquilar una vivienda sujeta a protección pública, como las Viviendas de Protección Oficial (VPO), durante el periodo en que dicha protección está vigente. Este límite es fijado por la Administración pública a través de la normativa específica aplicable en cada caso y puede variar en función de factores como:
Como su nombre indica, el valor máximo legal es una referencia que actúa como tope a la hora de fijar el valor de un inmueble. Ello no implica que su valor sea necesariamente ése, como mucha gente interpreta; un inmueble puede tener un valor de mercado X, pero en caso de tratarse de una vivienda de protección oficial, ese valor vendrá limitado por su régimen de protección de manera que siempre será igual o menor al que estipule el valor máximo legal aplicable.
Del mismo modo, puede darse el caso en el que el valor máximo legal sea superior al valor de mercado del inmueble y será el mercado el que marque el tope de su valor, quedando por debajo del máximo legal; aunque legalmente se pueda vender por un precio superior, ningún comprador pagaría el valor máximo legal cuando en el mercado libre las viviendas se están vendiendo por debajo de ese valor.
El valor máximo legal se determina multiplicando la superficie útil de la vivienda por el módulo de protección correspondiente a la zona donde se ubica el inmueble. Cada comunidad autónoma establece sus propios módulos y zonas, por lo que el importe puede variar según el lugar y la superficie de la vivienda y anejos.
Esto quiere decir que, en caso de querer vender una vivienda de protección oficial de segunda mano que todavía esté en periodo de protección, el precio máximo legal estará determinado por lo que haya fijado la Administración.
El objetivo del valor máximo legal es garantizar que las viviendas protegidas permanezcan accesibles para las personas a las que están destinadas, limitando el precio de venta o alquiler y evitando que se especule con este tipo de inmuebles.
Por ejemplo, si una vivienda protegida tiene una superficie útil de 80 m² y el módulo de protección de su zona es de 2.000 €/m², el valor máximo legal de venta sería:
80m2×2.000 €/m2=160.000€
Es decir que, durante el periodo de protección, la vivienda no podrá venderse legalmente por encima de ese precio. Estos módulos se actualizan periódicamente dependiendo de cada Comunidad Autónoma. Esta actualización no siempre es al alza sino que va a depender de la evolución del mercado libre.
El concepto de valor máximo legal sólo es aplicable durante el periodo de protección de una vivienda; es decir, pasado dicho periodo el valor máximo dejaría de tener efecto y el inmueble pasaría a operar en el mercado ordinario sin ninguna afectación a su valor.
En algunas comunidades, como en Euskadi, las viviendas de protección oficial lo son con carácter permanente, de manera que, según la normativa vigente, no tienen periodo de calificación y son de protección oficial de manera permanente.
Una vivienda de protección oficial, salvo las excepciones de protección permanente como la que existe en el País Vasco, cuenta con un periodo mínimo de protección desde la adquisición, que suele ser entre 10 y 30 años. Durante ese período un inmueble sólo puede venderse bajo ciertas condiciones.
En la mayoría de los casos, tras finalizar ese plazo, la vivienda puede descalificarse y venderse a precio libre, salvo que la normativa autonómica disponga protecciones adicionales. Hay que tener en cuenta, además, que la Ley de Vivienda aprobada en 2023 amplió en muchos supuestos el período de protección a 30 años, por lo que es recomendable estudiar cada caso en particular.
Es posible vender una VPO antes de que finalice el periodo de protección, pero se han de cumplir ciertas condiciones, entre las que cabe destacar:
Además de cumplir todos estos requisitos, a la hora de vender una VPO, esté o no en período de protección, siempre es recomendable realizar una tasación a fin de contar con toda la información posible sobre el inmueble. Tasar una vivienda de protección oficial te permitirá conocer el valor máximo legal y el valor de mercado libre, así como conocer la situación del inmueble, el periodo de protección y cualquier otra información que afecte a la propiedad y las operaciones en que se encuentre inmersa.
Como decíamos, la tasación de una Vivienda de Protección Oficial (VPO) es un proceso recomendable en muchas situaciones, pero además resulta obligatorio en varias situaciones clave, principalmente por las siguientes razones:
En resumen, la tasación de VPO es fundamental para garantizar el cumplimiento de la normativa, proteger los derechos de las partes implicadas y asegurar que las operaciones se realizan dentro de los límites legales establecidos por la Administración.