liquidación del IBI

Liquidación del IBI: ¿qué aporta una valoración?

A la hora de afrontar la liquidación del IBI, en ocasiones nos vemos abocados a abonar cantidades que no se ajustan al valor del inmueble. Una tasación permite aportar una prueba que acredite su valor real y evite pagos indebidos.

El abono de impuestos es una de esas tareas que a nadie agrada pero que todos acatamos disciplinadamente como medio para el mantenimiento y disfrute de unos servicios públicos de calidad. Sin embargo, no es menos cierto que el pago de impuestos siempre debe estar basado en los principios de justicia y equidad, que, sin embargo, en ocasiones se ven conculcados por errores concretos que, no obstante, es posible detectar, demostrar y subsanar.

En este artículo comentaremos el caso concreto de la liquidación del IBI, qué relación guarda con el catastro y por qué en determinados casos es recomendable hacerse con un informe de valoración de una entidad independiente que permita evitar pagos injustos.

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¿Qué es el catastro y cuál es su relación con la tasación inmobiliaria?

El catastro es un registro administrativo dependiente del Ministerio de Hacienda o de las Diputaciones locales en el caso de Euskadi y del Gobierno de Navarra en el caso de la Comunidad Foral de Navarra, que tiene como objetivo catalogar los bienes inmuebles, tanto rústicos como urbanos y de características especiales.

Sin embargo, el catastro no tiene tan sólo una función de registro, sino que realiza una serie de cometidos, entre los que destacan los siguientes:

  • Descripción de bienes inmuebles. El catastro incluye datos sobre la localización, superficie, uso, valor catastral, y titularidad de los inmuebles. Cada propiedad se identifica mediante una referencia catastral única.
  • Información veraz y actualizada. La inscripción de los inmuebles en el catastro es obligatoria y gratuita, lo que significa que todos los propietarios deben registrar sus propiedades para asegurar que la información catastral esté actualizada y refleje la realidad. La información del catastro es pública y de libre acceso; los ciudadanos pueden acceder a la información catastral de manera telemática, lo que facilita consultas sobre propiedades y sus características.
  • Funciones fiscales. Además de su función como registro, el catastro es esencial para calcular la base imponible de varios impuestos, como el IBI, lo que lo convierte en una herramienta clave para la administración fiscal.

Hay que tener en cuenta, no obstante, que existe una serie de excepciones regionales. De hecho, el sistema catastral no sigue el mismo procedimiento en Euskadi y Navarra que en el resto de España.

¿Qué es el IBI? ¿Cómo saber si pagas lo correcto?

El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) es un impuesto directo de carácter municipal que grava la titularidad y los derechos reales sobre bienes inmuebles ubicados en un determinado municipio.

Como características propias de este tributo, cabe destacar que tiene un carácter anual y obligatorio que grava la propiedad de inmuebles rústicos, urbanos y especiales y cuya base imponible se calcula a partir del valor catastral del inmueble.

Este último punto es clave, puesto que establece que es el catastro quien determina las características del inmueble y su valor. Sin embargo, se trata de un registro que en ocasiones no se encuentra actualizado y ello puede jugar en contra del propietario; el catastro otorga un valor genérico que puede no ajustarse a la realidad de casos concretos. Por ejemplo, si una nave con cierta antigüedad se encuentra en un entorno nuevo recién creado o restaurado en el que la mayoría de las naves tienen un valor «X». 

Es probable que el valor otorgado por el catastro no tenga en cuenta las características concretas de esa nave en la actualidad y le otorgue ese valor «X» general del entorno nuevo. Este caso implicaría que el propietario de dicha nave se vería agraviado al tener que pagar más IBI que el que correspondería a su inmueble. Ante esta situación, un informe de valoración podría demostrar que, pese a que se encuentra en un entorno nuevo, el valor del inmueble no se corresponde con el de su entorno y, en consecuencia, el propietario está pagando de más en concepto de IBI.

Ganancia patrimonial

Ante esta situación, conviene subrayar que este tipo de casos, pese a que son habituales, no justifican una impugnación del catastro; en todo caso, sólo puede reclamarse ante la Administración que un individuo, en un caso concreto, se ve perjudicado. En otras palabras, por el hecho de que un propietario haga una reclamación el objetivo no puede ser cambiar el registro catastral, sino solicitar a la Administración que tome como referencia para la base imponible del IBI un valor más exacto para ese caso concreto.

Liquidación del IBI ¿qué aporta Balkide al proceso y cómo te beneficia?

Al hilo de lo de decíamos en el párrafo anterior, a la hora de realizar una reclamación del IBI, es necesario aportar, como prueba contrafactual, un informe de valoración emitido por una empresa tasadora independiente.

Balkide ofrece un servicio completo para comprobar si se paga un IBI acorde a la situación real de cada inmueble. En este sentido, una valoración aportada por Balkide permitirá a la Administración computar la cantidad devengada en base al valor aportado en el informe, en lugar del valor fijado por el catastro.

Como hemos comentado, el catastro es un registro compuesto por datos masivos que no han sido recopilados a través de visitas personalizadas a cada propiedad. Por el contrario, los informes de Balkide se hacen en base a la visita de un técnico especializado, distinguiendo en ellos todas las características presentes en un bien inmueble: antigüedad, altura, estado de conservación, etc.

Con la aportación de un informe de valoración se acredita, de manera fehaciente, el valor real de un inmueble, al tiempo que se da pie a la Administración a usar ese valor como base imponible para el cálculo del IBI.